Meridiano del campamento: avances en clase, montar a pelo y supervivencia

Buenas tardes familias,

Hoy he tenido más tiempo para dedicaros y actualizaros sobre cómo van. Ayer la caminata la hicieron súper bien la verdad, hoy las felicitamos porque ¡carais! están muy fuertes, claro que ya os digo que Mai y Vanesa no les dieron pie a quejarse y eso hizo que se superasen a ellas mismas. Antes de salir Paloma me dijo que su pulsera marcaba 10.000 pasos y cuando llegó… alcanzó los 27.000 ¡estaba orgullosísima! así que haceros una idea de cómo de fuertes y/o agotadas van a llegar a casa.

Esta mañana Ana, Patri y Diego me dijeron que todas avanzan positivamente. Por ejemplo Julieta y Paloma, que nunca habían montando, ya están mucho más confiadas incluso han trotado y han pasado barras. Sobre Amalia y Nadia, que también están en “intermedio-bajo”, ellas prefieren que le llamemos así porque ya tienen experiencia montando, de hecho hoy galoparon en la pista de hierba y se atrevieron con un salto sencillo. ¡Lo hicieron genial!

El grupo que montó de primero a caballo pasaron a hacer el lipdub que están ensayando (la verdad es que en esta actividad les ¡falta garra!, para qué os vamos a engañar, a ver cómo sale. A las 12 merendaron y empezaron actividades ecuestres con Patri ¡montaron a pelo por equipos!. ¡Les encanta esta actividad! Primero al paso, para soltarse poco a poco, después del revés, después trote, acabaron saltando y galopando las del nivel avanzado. Se rieron un montón.

A la hora de comer le aplaudieron a Miriam, la cocinera, después de una crema de verduras que no rechistaron mucho, tuvieron pollo asado a la barbacoa con patatas fritas, imaginaros la fiesta y de postre melón.

Después de comer, tuvieron una clase de la naturaleza sobre la fauna de la zona que les explicó Manuel, en

su museo “personal” que tiene en la granja. Les habló sobre todos los animales que pueden llegar a ver si son observadoras cuando van al monte y se esfuerzan.

Al acabar merendaron, hicieron las mochilas, cogieron una esterilla y un saco y emprendieron la marcha hacia un prado que hay a 1km de la granja, a las orillas del Río Mera, porque tienen la noche de supervivencia. Llevaron tiendas pero solo han montado dos porque su idea es dormir (por decir algo) todas juntas en el refugio que construyeron y que veis en las fotos. Además ¡hicieron una nevera para enfriar el agua! Cenaron perritos calientes con chetos, gusanitos y patatas, que también hay que darles un premio de vez en cuando.

Ahora justo acabo de dejarlas a punto de empezar la velada, que será “la enanita pi”. Un juego con linternas que siempre triunfa.

¡Esto es todo por hoy!

Un abrazo

es